El tema de hoy es sobre la supremacía de Dios y describe el requisito que Dios estableció desde el principio, que les permitiría vivir en su reino por la eternidad. Este requisito existió en el reino de Dios antes de la creación del mundo, y también fue aclarado cuando Dios creó a Adán y Eva. Israel, como pueblo especial, poseía un santuario, un sacerdocio y un código de ética conformado por leyes, mandamientos, decretos, estatutos y ordenanzas legítimas. Estas cosas eran importantes, pero no podían desplazar la supremacía de Dios, que era lo más importante.

Al no cumplir Israel con su “misión”, Jesús dijo: “El reino de Dios será quitado de vosotros , y será dado a gente que produzca lo frutos de él. Mat. 21:43 Así fue como la Iglesia Cristiana se estableció para reemplazar a Israel.

Las Iglesias que conforman el cristianismo se han dividido en ramas como la Ortodoxa Griega, la Católica Romana, la Reforma Protestante, y cada rama a su vez se ha subdividido y se sigue subdividiendo. Los teólogos no se ponen de acuerdo acerca de la cantidad y clasificación de las Iglesias y grupos religiosos. Lo lamentable es que todas  las iglesias reclaman el monopolio de la verdad, y se han concentrado en llamar la atención hacia sí mismas, descuidado enseñar sobre la supremacía de Dios.

Durante su ministerio Jesús dijo “el reino de los cielos se ha acercado.” Mat. 10:6,7. Consideremos varias elementos del reino de Dios: En el Reino de Dios identificamos la primera R como la R-Dorada, Esto significa que los súbditos deben reconocer la supremacía de Dios en sus vidas, para poder vivir en su reino. Miqueas mencionó que Adán no mantuvo la supremacía de Dios en su vida. Miq. 6:7. El pacto eterno que Dios estableció cuando dijo: “Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo.” Jer. 7:22-24 constituye el requisito sine quanon (expresión latina que significa requisito indispensable) para vivir por la eternidad. Este requisito no es negociable! No se puede alterar, y Dios no lo ha eliminado.

El aceptar  que Dios sea Dios en nuestras vidas, nos lleva a adoptar los principios, valores, planes, instrucciones, y métodos de Dios como parte de nuestra vida. Principios y valores son extremadamente importantes, porque determinan las decisiones que toman los seres humanos. Los principios y valores se forman a través de los años, mediante las enseñanzas de padres, maestros, amigos, y dirigentes religiosos.

La segunda R en el reino de Dios es la erre de la Rebelión, y es la R-Negra. Lucifer y sus ángeles se rebelaron contra Dios y desconocieron la supremacía de Dios violando el Requisito de Dios, ubicándose a si mismos por fuera del Reino de Dios (Isa. 14:12-15). Para aquellos que se rebelan contra Dios, lo que Dios diga, lo que Dios piense, lo que Dios quiera, no tiene importancia.

La tercera R del reino de Dios es la erre de la Responsabilidad, y es la R-Azul. En el sexto día de la creación Dios decidió crear al ser humano a imagen y semejanza de la divinidad heb elohim, y le asignó la responsabilidad de señorear heb. radah, es decir, dirigir, administrar, cuidar, proteger. Gen. 1:26. Qué cosas debían Adán y Eva, cuidar, proteger y dirigir? 1. Un mundo que incluye el cuidado de la tierra, el agua, y el aire. 2. Cuidar la vida, tanto física, como mental, espiritual, emocional, y social. 3. Cuidar la familia y poblar la tierra. 4. Usar y manejar los recursos materiales, naturales y económicos. 5. Respetar “los tiempos de Dios”, comenzando por el séptimo día. Gen. 2:2,3.

La cuarta R del reino de Dios es la erre de la Redención, y es la R-Roja. El pecado de rebelión generó el gran conflicto entre el bien y el mal, e introdujo el sufrimiento y la muerte. La solución de Dios fue el Cordero. Juan el Bautista lo presentó al Señor: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Juan 1:29. El problema era el pecado, la solución era el Cordero. Ambos constituyen misterios difíciles de comprender. Debemos destacar que la redención sí solucionó el problema del pecado, pero no anuló el requisito de Dios sobre la supremacía. Es como tener pasaporte, pero no tener visa.

La quinta R del reino de Dios es la erre de la Restauración. Es la R-Verde. La restauración debía comenzar por restaurar la supremacía de Dios. La restauración motivaría a la persona a escuchar el consejo de Dios dado a Israel: “Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cual sea el buen camino, y andad por el. (Jer. 6:16). La restauración lleva a la persona a colocar las cosas importantes en primer lugar. De ahí que se necesite un estudio cuidadoso y profundo de la Palabra de Dios, para conocer las instrucciones, principios y valores dados a Israel.

No olvidemos que, todos los seres humanos, independientemente de su afiliación religiosa, independientemente de si creen en Dios o no, independientemente de si están de acuerdo con Dios o no…tendrán que comparecer ante el tribunal de Dios en el juicio a las naciones Mat. 25:31-46. Entonces el Señor apartará los unos de los otros. Las ovejas estarán a la derecha y conformarán el grupo # 1. Los otros estarán a la izquierda, y conformarán el grupo # 2. El primer grupo recuperará la vida eterna, el segundo grupo no. Significa entonces que la supremacía de Dios en la vida de los seres humanos, decide su (de ellos) destino eterno. La supremacía de Dios, es la fuerza que transforma la vida de las personas y cambia su forma de pensar y de actuar. Existe el peligro de  ser religiosos, sin que Dios sea el Ser Supremo. Mat. 25:31-46. “El que tiene oídos oiga, lo que el Espíritu dice a las Iglesias.” Apoc. 2:11