LA GUÍA DE ESTUDIO DE LA BIBLIA
Por Mario Niño, D.Min.
La historia nos dice que las Sagradas Escrituras siempre estuvieron disponibles para el estudio de los sacerdotes del pueblo de Israel, pero no-estaban-disponibles para el pueblo por varias razones: 1. Se requería mucho tiempo reproducir una nueva copia auténtica; 2. El proceso era costoso, y 3. El alto índice de analfabetismo (95% de los judíos en tiempos de Jesús, no sabían leer). Por situaciones similares, en el cristianismo tampoco las Sagradas Escrituras estaban disponibles para el pueblo; fue solo hasta el siglo dieciséis (XVI), que el interés de Martín Lutero aunado aunado al invento de la imprenta porJohannes Gutenberg revolucionó la sociedad alemana y la sociedad europea.
Los pioneros adventistas recibieron en 1848 la verdad del sábado como el día de reposo establecido por Dios desde la creación. Tomaron la iniciativa de dedicar el sábado para estudiar la Biblia. Este plan de tener un estudio sistemático de la Biblia surgió en 1852, antes de la organización formal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en 1863. Como resultado de esa buena idea, tenemos hoy la “Guía de Estudio de la Biblia”, que se publica en diferentes idiomas y se distribuye alrededor del mundo. Las Iglesias organizan su feligreses en clases dirigidas por un maestro. Los miles de maestros deben recibir capacitación y entrenamiento para realizar esta labor importante, pero el crecimiento acelerado de la feligresía muchas veces hace que los maestros tengan que capacitarse por si mismos para esta tarea.
Hoy, las Sagradas Escrituras están disponibles y se pueden adquirir en cientos de idiomas a un precio económico. Por esta razón, el INSTITUTO DE ESTUDIOS RELIGIOSOS (ministerio virtual para ayudar a todos los que anhelan tener un mayor conocimiento de las Escrituras), está realizando varios proyectos de investigación entre los cuales está “Cómo Estudiar la Biblia”. Invitamos a cada dirigente a compartir esta información por los medios disponibles en su área en www.inter-religioso.com y podrá beneficiarse personalmente, sin que esto represente un costo financiero
Recuerde este consejo útil: “Estúdiese la lección de la escuela sabática, no por medio de una rápida ojeada dada al texto de la lección el sábado de mañana, sino mediante el estudio cuidadoso de la lección para la semana siguiente, el sábado de tarde, y la ejemplificación diaria durante la semana.” E.G. White, La Educación, página 250, Asociación Publicadora Interamericana, 1992 – Capítulo El Sábado.
Debe leer también: El artículo Hechos-1, el 2, y el 3, en http://www.inter-religioso.com ESPAÑOL.