Por Mario Niño, DMin.

¿Saben ustedes quién fue Lutero? A esa pregunta ninguno de los estudiantes universitarios se animó a dar una respuesta. ¿Cuánto sabemos nosotros acerca de la Reforma Protestante? ¿Cuáles fueron las causas que generaron esa protesta? ¿Qué ocurría en Europa que facilitó la reforma protestante? ¿Por qué el Papa Giovanni di Lorenzo de Médici (León X), no enfrentó a Martín Lutero? Para entender la situación de Lutero en el siglo XVI, es necesario conocer el papel que jugaron: 1.Alberto de Brandeburgo, 2.Jacobo Fugger, y 3.El Papa León X.

Por Mario Niño, DMin.

Debemos enfatizar que el modelo escogido por Dios para aplicarlo en el Nuevo Testamento (NT), no fue exactamente el mismo modelo establecido para el pueblo de Israel. En el artículo anterior señalamos las diferencias y modificaciones. En el Antiguo Testamento (AT) Dios estableció una nación que sería teocrática, es decir, dirigida y gobernada por Dios. Israel alteró ese plan, y en su lugar surgieron dos reinos: El reino de Israel y el reino de Judá. ¿Resultados? No funcionó. Moraleja: A Dios no hay que perfeccionarle Sus planes porque son perfectos. Lo correcto es llevar a cabo cada plan como Él lo indica.

Por Mario Nino, DMin.

El profesor preguntó: ¿Saben ustedes quién fue Lutero? Hubo un profundo silencio y ninguno de los estudiantes universitarios se animó a dar una respuesta. Poco, o casi nada sabían acerca de Lutero. ¿Cuánto sabemos nosotros acerca de Martín Lutero y la Reforma Protestante? ¿Cuáles fueron las razones que generaron esa protesta? ¿Cuáles fueron las circunstancias que ocurrían en Europa que facilitaron la reforma protestante? Aquí les contamos. Conocerá por qué el Papa de turno, Giovanni di Lorenzo de Médici conocido como León X no pudo enfrentar a Martín Lutero.

Por Mario Niño – DMin.

El primer artículo de esta serie tuvo como propósito dejar en claro: Por qué falló el judaísmo en la representación del reino de Dios. La respuesta es: Por la ausencia de frutos. Se analizó además cuáles son los frutos en referencia, por cuya ausencia, el pueblo de Israel o la nación judía perdió la representación del reino de Dios en esta tierra. Este segundo artículo de la serie se propone considerar el proceso y las directrices divinas para producir los frutos; es un proceso que en Israel solo unos pocos siguieron pero que la mayoría no lo hizo y por ello, no se produjeron los frutos como nación.

Por Mario Niño – DMin.

Debemos enfatizar que el modelo escogido por Dios para aplicarlo en el Nuevo Testamento (NT), no fue el mismo modelo establecido para el pueblo de Israel. En el artículo anterior señalamos las diferencias y modificaciones. En el Antiguo Testamento (AT) Dios estableció una nación que sería teocrática, es decir, dirigida y gobernada por Dios. Israel alteró ese plan y en su lugar surgieron dos reinos: El reino de Israel y el reino de Judá. ¿Resultados? Ese plan no funcionó. Moraleja: A Dios no hay que perfeccionarle Sus planes porque son perfectos. Lo correcto es llevar a cabo cada plan como Él lo indica.

Por Mario Niño – DMin.El santuario terrenal, si lo analizamos desde un ángulo teológico era: 1. Un lugar de reunión para Dios y los seres humanos, 2. Era el centro de la revelación divina, 3. El centro de adoración y 4. El lugar de acceso al santuario celestial. Desde el punto de vista de la piedad práctica, el santuario señalaba la relación de pacto y santidad. Dios lo aclaró en el Sinaí cuando dijo: “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos.” Exo. 19:5. El pacto era y es, el reconocimiento de la soberanía y supremacía de Dios sobre Su creación e incluye la vida de las personas.

En el artículo anterior mencionamos, que Ignacio de Antioquía (110 E.C.) y Agustín de Hipona (388-420 E.C.) citaron la palabra ‘católica’, no haciendo referencia a una organización religiosa, sino al  cristianismo y su evangelio de buenas nuevas. La catolicidad (o universalidad) de ese mensaje incluía a todas las personas en todo el mundo. Al final del siglo IV aún no existía la Iglesia Católica Romana como tal.

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El profesor inició su clase de historia con la pregunta: ¿Saben ustedes quién fue Lutero? Hubo un profundo silencio y ninguno en el grupo de estudiantes universitarios, se animó a dar una respuesta. Poco, o casi nada sabían acerca de Lutero. ¿Qué sabemos nosotros acerca de Lutero? ¿Cuál fue la razón de la protesta? ¿Cuáles fueron los acontecimientos que produjeron el ambiente que terminó en esa protesta?

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Los Primeros Cien Años del Cristianismo.

Al concluir los cien años del Cristianismo es necesario tener claridad sobre el término católico, que hoy forma parte de una de las ramas del Cristianisno, la Iglesia Católica Apostólica y Romana (ICAR), con alrededor de 1.200 millones de feligreses. La palabra católico/a, viene del Latín catholicus, que a su vez viene del Griego katholicos, que significa universal. Cuando se empezó a utilizar esta palabra, se utilizó en el concepto de que el evangelio era universal (katholicos), y por esa razón, la Iglesia Cristiana debía alcanzar a judíos y a no-judíos (gentiles). Para enfatizarlo de otra forma, la palabra katholicos se utilizó en el sentido de catolicidad (o universalidad) del evangelio encomendado a la Iglesia Cristiana.

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