Por Mario Niño, DMin.

¿Dificultades en la comprensión del libro de Apocalipsis? No se angustie, usted no está solo. ¿Ha considerado la situación de los creyentes a comienzos del segundo siglo de la era cristiana? Por indicación divina, el evangelio estaba llegando a los gentiles (los no-judíos), y ellos no tenían los libros (rollos) de la Biblia hebrea y no entendían la cultura ni la historia del pueblo hebreo (pueblo de Israel o pueblo judío). En ese entonces como también sucede hoy, los creyentes dependen de los dirigentes religiosos para obtener el conocimiento y la comprensión del evangelio, y si el dirigente está demasiado ocupado para dedicarle tiempo al estudio y la investigación de la Palabra de Dios, entonces si estamos en serios problemas.

Es necesario que recordemos algunos puntos importantes en el estudio de Apocalipsis: 1.La Interpretación. Mientras que la mayoría de los libros se interpretan en forma literal a menos que el texto indique que es simbólico, con Apocalipsis sucede todo lo contrario: todo es simbólico, a menos que el texto indique que es literal (Apoc. 1:1-3). 2.La Metodología: Mientras que la descripción es necesaria para saber dónde, cómo y cuando sucedieron las cosas, la prescripción es imprescindible para arreglar lo que no está funcionando bien. Si el médico solo nos describe el problema (diagnóstico) pero no nos prescribe ningún tratamiento o medicamento para solucionar el problema, ¿qué logramos? Solo un poco de conocimiento. En la vida espiritual, añadir un poco más de conocimiento es bueno pero no soluciona el problema ni en el período de Éfeso, ni en el período de Laodicea.

Aunque el autor divide el Apocalipsis en cuatro secciones, se podría dividir solo en dos: Desarrollo Histórico del gran conflicto (Apoc. 1-14) y Desarrollo Escatológico (últimos eventos) Apoc.15-22. Al estudiar los mensajes a las siete iglesias y los siete sellos estamos en la parte histórica. En las siete iglesias encontramos una fotografía panorámica del desarrollo del cristianismo al interior de la iglesia, señalando las cosas que deben ser corregidas. En los siete sellos, se repasan los mismos períodos históricos de las siete iglesias, pero muestra lo que ocurrirá al exterior de la iglesia.  La fotografía muestra las dificultades que la iglesia tendría que enfrentar por las adversidades que se presentarían.

En los sellos, vamos a concentrarnos en lo que es el énfasis principal: El sellamiento de los siervos de Dios Apoc. 7:3 (sexto sello). El simbolismo de colocar el sello en la frente hace referencia al centro del conocimiento, del juicio y de la toma de decisiones. E. G. White aclara que “no se trata de un sello o marca que se pueda ver, sino un afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de modo que los sellados son inconmovibles…” Eventos de los Últimos Dias (EUD), pag. 223. A los siervos del Señor no los mueve nadie porque ellos saben en quién han creído. No es asunto de poder defender la posición de una organización religiosa específica, sino de establecer una relación sólida con Dios quien es el que produce “el querer como el hacer, por su buena voluntad” Fil. 2:13.

Creo que es oportuno resaltar la importancia del estudio y la investigación bíblica. Estos siervos de Dios llegaron a este punto, porque decidieron dedicar suficiente tiempo al estudio de Dios (theos). En muchas iglesias cristianas los dirigentes religiosos están tranquilos animando a sus feligreses a leer la Palabra de Dios. Pero eso no fue lo que el Señor indicó (Juan 5:39). En primer lugar, permítame decirle que en el primer siglo de la era cristiana (e.c.) la única Biblia disponible era la Septuaginta (Biblia hebrea traducida al griego). 

Los libros (rollos) sagrados no estaban disponibles para el común del pueblo. Para ese entonces no se había inventado la imprenta y las copias de la Biblia hebrea se hacían a mano, siendo esto un proceso largo, cuidadoso y costoso. Donde sí estaban estos rollos era en el santuario y quienes sí tenían acceso a ellos eran los sacerdotes, quienes a su vez tenían la responsabilidad de transmitir el conocimiento. Al pueblo. 

Cuando el Señor dijo: “Escudriñad las Escrituras”, se estaba refiriendo a los que sí tenían acceso a las Escrituras que eran los sacerdotes judíos. Hoy en día los dirigentes religiosos tienen la responsabilidad de enseñar a sus feligreses en cuanto a cómo estudiar la Biblia. ¿Por dónde debemos empezar? ¿Qué es lo que vamos a investigar? Lo que debemos averiguar seriamente es: ¿quién es Dios? ¿por qué Dios hace lo que hace? ¿por qué Dios no interviene ni responde cuando yo lo necesito? Estas son preguntas que surgen y atormentan la mente de religiosos y no-religiosos. Para quienes tienen interés en saber cómo estudiar la Biblia, le recomendamos visitar la página web www.inter-religioso.com en la ventana ESPAÑOL la serie “Cómo Estudiar la Biblia”.  

Lo que debemos resaltar en la descripción de los siete sellos es la identificación por parte de Dios, del pueblo elegido. Es simple: Los que tengan el sello recibirán la vida eterna. Los que no lo tengan no recibirán este privilegio. No pierda tiempo discutiendo con creyentes de otras denominaciones ‘que nosotros sí y ustedes no’, cuando Dios claramente dice: Si tienes el sello, clasificas; si no lo tienes, no clasificas (Mat. 25:31-46). Los hijos de Dios auténticos van por la senda correcta y serán reconocidos en forma individual, no en forma corporativa. La salvación no es por grupos, es por individuos. 

Ante esta realidad la pregunta de investigación es: ¿Cómo puedo estar seguro hoy de que mi vida puede ser aceptada por Dios? No podemos estar haciendo cálculos para saber cuando es que vienen las siete plagas para entonces poder prepararnos. En su sabiduría el Señor determinó que la duración de la vida sería un secreto que solo la divinidad conocería. Gracias a Dios que eso es así, pues de lo contrarío viviríamos angustiados haciendo cuentas de los días que nos faltan. Pero esto nos hace aterrizar a la realidad que tu vida cuenta ante Dios día por día. Si el día de ayer fue bueno o fue malo, ya para hoy no cuenta. Lo de hoy invalida lo de ayer.

¿Por qué es tan difícil que las iglesias (y principalmente sus dirigentes) no tomen seriamente el consejo de Dios a Laodicea que soluciona el problema de la frialdad y la indiferencia espiritual? Y no es cuestión de hablar del reavivamiento; necesitamos seguir el procedimiento indicado en Apoc. 3:18-22.  No debemos estar entretenidos en muchas cosas que no son esenciales, como en el caso de la ilustración dada por el profeta al rey Acab quien “estaba ocupado en una y otra cosa” 1-Rey. 20:38-40 y lo que era primordial, prioritario, importantísimo…fue descuidado.

Lo que la iglesia debe hacer hoy es advertir a cada miembro la verdad acerca de cómo se recibe el sello de Dios. Recordemos que “Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades. El buscar esto debe ser nuestro primer trabajo.”  E.G. White, Review and Herald, 22 de marzo 1887, S.C. p. 53. Hay que recuperar el primer amor!

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Le ofrecemos a ustedes el cuadro sinóptico “Los Mensajes a las Siete Iglesias” que facilitará entender la primera parte del libro de Apocalipsis.

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“CONOCIENDO EL MUNDO DE LAS RELIGIONES, Y LAS RELIGIONES EN EL MUNDO.