Lo importante en el estudio de Apocalipsis no es la descripción de los sucesos por los cuales sabemos dónde, cómo y cuándo ocurrieron los eventos. Lo que debemos perseguir es la parte aplicada, donde Dios indica lo que hay que corregir o rectificar. No olvidemos que la mayoría de los libros de la Biblia se interpretan en forma literal a menos que el texto indique que es simbólico; pero, con Apocalipsis sucede lo contrario: todo es simbólico a menos que el texto indique que es literal (Apoc. 1:1-3). El propósito de Dios es que una vez la iglesia recibiera los mensajes, pusiera manos a la obra.

El Apocalipsis se divide en dos secciones: La parte histórica con los capítulos. 1-14, y la parte que describe los últimos eventos en los capítulos.15-22. Las trece lecciones de la Guía de Estudio se organizaron así: La introducción del libro se trata en la primera lección. Los mensajes a las siete iglesias lecciones 2 y 3. Los siete sellos lecciones 4,5 y 6. Las siete trompetas lección 7), y el gran conflicto lecciones 8, 9 y 10. Este es el resumen de la sección histórica:

1. Los mensajes a las siete iglesias están dirigidos al pueblo de Dios. Señala las cosas que deben ser corregidas o rectificadas. El problema del cristianismo descrito en el período de Efeso (la pérdida del primer amor), persiste en todos los períodos hasta el último período que es el de Laodicea. Por lo tanto, el propósito de estos mensajes es que nuestra tarea es indicarnos lo que debemos hacer. Desde Efeso, el problema del cristianismo es la pérdida del primer amor. ¿Cuál es entonces la parte aplicada en relación con los mensajes a las siete iglesias? Reconocer que en el período de Laodicea, esa pérdida del primer amor que viene desde Efeso, produjo indiferencia espiritual y nos hace creer que ‘así como estamos’, estamos bien.

Lo que las iglesias y los dirigentes religiosos deben hacer hoy en día, es incluir en la programación anual de la iglesia, la capacitación y motivación para considerar cómo se recupera el primer amor. Si no aparece en la agenda de su iglesia, hay que incluirlo, porque este fue (y todavía es), el consejo y la indicación de Dios dada hace más de dos mil años. Si no lo hacemos, estaremos tratando con indiferencia el consejo explícito dado por Dios en las revelaciones de Apocalipsis a las siete iglesias. Información adicional sobre cómo recuperar el primer amor la encontrará en: www.inter-religioso.comartículo “Cómo entender los mensajes-2”. 

2. Los siete sellos, cubren los mismos períodos históricos de las siete iglesias, pero se concentran en lo que hará la iglesia apóstata. Advierten lo que Satanás hizo y hace, para destruir al pueblo de Dios. No se conformó con haber logrado la eliminación del “primer amor” y ahora con el fortalecimiento del cristianismo apóstata (que tiene la apariencia de ser, pero que no es), intenta lograr sus objetivos. Dios, en su sabiduría, permitió estas aflicciones con el fin que la iglesia reaccione de su lamentable situación espiritual. La buena noticia en los siete sellos es que la iglesia logra vencer y los elegidos reciben el sello de Dios. Solo ellos conforman el grupo de los que serán salvos. Mi pregunta es: ¿Cuál es el parámetro que sigue Dios para sellar a los elegidos? 

3. Las siete trompetas siguen los mismos períodos de las siete iglesias con ligeras modificaciones. Advierten de la estrategia de Satanás mediante las naciones del mundo al respaldar a la iglesia apóstata y lograr eliminar al pueblo de Dios que se ha convertido en un obstáculo para “la unidad del mundo”. Observe que la expresión unidad del mundo está entre comillas, porque quienes verdaderamente han afectado la unidad del mundo y perturbado la espiritualidad son los que se aliaron con la iglesia apóstata yendo en contra del plan y de la voluntad de Dios. En las siete trompetas Dios dice ‘ya es suficiente con tanto desorden’, y aplica su justicia para poner las cosas en su lugar. Las trompetas hablan del juicio de Dios a las naciones (incluye a todas las naciones y a todos los seres humanos Mat. 25:31:46). La séptima trompeta también describe la recompensa de quienes se mantuvieron de parte de lo correcto y de la justicia divina. Por eso el joven preguntó: ¿Y que debo hacer para ser salvo?

4. La sección histórica concluye con el gran conflicto entre el bien y el mal (Apoc. 12-14). Se va a descubrir quién fue y quién es, el verdadero culpable del sufrimiento y de las desdichas que afectaron a los seres humanos. Cuando el pecado de la rebelión de Lucifer surgió, Adán y Eva aún no habían sido creados; ellos fueron víctimas, no culpables, del pecado. El único culpable del surgimiento del pecado de rebelión fue Lucifer quien desde entonces se ha identificado como el enemigo de Dios (Satán significa enemigo en hebreo).

El gran conflicto nos dice que fue Dios quien en su justicia buscó una salida y brindó la solución al problema del pecado de rebelión a través del “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Lo hizo y lo sigue haciendo a su manera y en su tiempo. La puerta de la oportunidad para recobrar la vida eterna está abierta, pero no todos van a aprovechar esta magnífica oferta, pues la salvación tiene un requisito sine qua non(expresión latina que significa imprescindible, que no se puede modificar). ¿Cuál es ese requerimiento imprescindible de Dios? La alianza o pacto que se traduce en: 

1. Reconocer la supremacía y soberanía de Dios en nuestra vida, y 2. Recorrer el camino de la santidad (Lev. 26:9-17).

Todos debemos interesarnos en saber cómo recuperar el primer amor, y cómo lograr eliminar la frialdad y la indiferencia espiritual de nuestras vidas. Dios señaló estas cosas como elementos que bloquearían el crecimiento espiritual en la vida cristiana y también dio la fórmula para lograrlo. Si usted lo logra, es como si pusiera ‘un tigre en su tanque’ que le da una potencia increíble y transforma su vida, y la vida de los que están a su alrededor. 

Puesto que todos (religiosos y no religiosos) tenemos que dar cuenta directamente a Dios, deberíamos conocer los asuntos esenciales de la salvación, porque la salvación es individual, no es corporativa. Por ello es que “Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades. El buscar esto debe ser nuestro primer trabajo.”  E. G. White, Review and Herald, 22 de marzo 1887, S.C. p. 53. 

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Le ofrecemos a todos ustedes el cuadro sinóptico “Los Mensajes a las Siete Iglesias”, que le da información esencial en cuanto a los períodos y propósito de Dios con su iglesia.

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“CONOCIENDO EL MUNDO DE LAS RELIGIONES Y LAS RELIGIONES EN EL MUNDO.