Por Mario Niño, DMin.
¿Y ahora qué? Ya hemos cubierto una buena porción de nuestra investigación sobre Apocalipsis y ¿la iglesia local sigue girando en los mismos círculos y haciendo las mismas cosas? Todavía no se ha incluído en la agenda de la iglesia el ajuste necesario para aplicar los señalamientos indicados por Dios en los mensajes a las siete iglesias. Recordemos que el Apocalipsis se divide en dos grandes secciones: La sección histórica (capítulos 1-14 ) que incluye los mensajes a las siete iglesias, los siete sellos y las siete trompetas, y luego el gran conflicto entre el bien y el mal. Todo este conocimiento que es importante, tiene como objetivo que la iglesia local por intermedio de “su ángel”, es decir, el dirigente de la iglesia que incluye a pastores y también al primer anciano para que tomen seriamente las amonestaciones y las pongan en práctica.
El cristianismo estuvo muchísimo tiempo confiado en que estaban bien, hasta que finalmente a mediados del siglo XIX (diecinueve) se convencieron que debían proclamar el evangelio en otros países, y se generó un desespero por las misiones mundiales para lo cual solicitaron con urgencia más fondos y se generó una competencia inter-denominacional que llegó a generar fricciones sobre quién iba allá y quién acullá. En el año 1850 solo existían las iglesias protestantes, las iglesias adventistas no tenían todavía ‘velas en ese entierro’. A partir de 1874 la iglesia adventista entró de lleno a participar en las misiones mundiales haciendo el énfasis que la misión de la iglesia es solo predicar.
El único problema en todo esto de las misión mundial es, que su énfasis se ha basado en una premisa que aunque tiene una referencia bíblica, no tiene el soporte bíblico ni la sustentación teológica. Como lo mencionamos en otro artículo, el argumento protestante utiliza la concatenación de pensamientos cuando dicen: Nosotros tenemos la verdad, y por lo tanto somos la iglesia verdadera; al ser la iglesia verdadera formamos parte del reino de Dios y como conclusión lógica tenemos la seguridad de la salvación. !Objeción! La concatenación es válida unicamente cuando la primera declaración es verdadera. Cuando no es así, el hilo de pensamiento se cae como un castillo de naipes. En este caso, la primera declaración no puede demostrar que más de 44.000 denominaciones cristianas con diferentes creencias, que adoran en forma y dias diferentes, pueden cada una de ellas tener la verdad.
Apocalipsis 12-14 destaca el mensaje de los tres ángeles. La iglesia de hoy tiene la responsabilidad de enfatizar en primer lugar lo que el primer ángel proclamó a gran voz: “Temed a Dios y dadle gloria” Apoc. 14:6, por la simple lógica de que ‘lo primero es lo primero’. Observe que éste es el mismo énfasis que se encuentra en el mensaje a Laodicea cuando dice: “Te aconsejo que de mí compres oro…Apoc. 3:18 (ese mi se refiere a la Divinidad). Igualmente fue el énfasis y la advertencia de Moisés a la nueva generación de israelitas que iban a cruzar el Jordán: “No haya entre vosotros varón o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy del Señor vuestro Dios…que nadie, al oir las palabras de esta maldición, se bendiga en su corazón, diciendo: ‘Tendré paz aunque ande según el pensamiento de mi corazón’. Eso sería la ruina tanto de la tierra regada como de la seca. El Señor no estará dispuesto a perdonarlo…” Deut. 29:18-20 (NRV-Siglo XXI).
No es asunto liviano, ni es un juego religioso! Permitir que Dios sea Dios, no es asunto de pasar una tarjeta para que la firme el creyente, o simplemente levantar la mano o pasar al altar para que la iglesia lo vea públicamente y pensar que a partir de ese momento Dios si es el que rige la vida de esa persona. Las cosas no son tan fáciles como se presentan. El Señor no acepta ni convive con las apariencias, sino con las realidades. Dios es Dios, si en sus decisiones día a día prevalecen los principios y valores de Dios. Y si Dios es Dios, eso se nota aunque la persona no diga ni una palabra.
¿Cuál es la verdadera misión de la iglesia? ¿Es solo la predicación cuando en muchos casos es solo una retórica sin vida y sin experiencia personal con Dios? Como decía una compañía de pintura: “Lo que cuenta es lo que está dentro del tarro”. Es la calidad y no la cantidad lo que prevalecerá en la decisión que Dios tomará en cuanto al destino eterno de cada ser humano. Las iglesias adventistas no pueden basar sus creencias en los criterios protestantes que desconocieron el AT, y que equivocadamente concluyeron que el AT era el Antiguo Pacto.La misión de la iglesia incluye la predicación, pero no es solamente la predicación. Se requiere orientar a los creyentes y miembros de la iglesia sobre estos asuntos esenciales de la salvación, y sobre cómo estudiar la Biblia, pues solamente leer la Biblia no es suficiente.
Enfatizamos que la misión original dada al pueblo de Israel define cuatro elementos básicos, de los cuales dos de ellos son expresados en el texto bíblico y los otros dos están tácitos o sobre entendidos. En Lev. 11:45 se señala: 1. La sumisión del hombre que permitirá la supremacía de Dios.
2. Al recorrer el camino de la santidad, y cuando Dios fuera Dios, -de verdad, y el pueblo practicaría la santidad, se generaría una transformación en la vida de los hijos de Israel y se convertirían automáticamente en, 3. Un testimonio ante las naciones; ese testimonio generaría interés por conocer más acerca del Dios de Israel, lo que permitiría a los israelita 4. Enseñar y predicar acerca de Dios.
Decir o mostrar que la predicación de la iglesia es la misión de la iglesia, tiene una referencia bíblica del NT, pero no tiene el soporte bíblico ni la sustentación teológica necesaria. Habría que probar primero que Dios anuló la misión original dada a Israel. Y si Dios anuló la misión original, ¿que necesidad había de transferir el reino del judaísmo al cristianismo? Si usted no está de acuerdo con esta declaración, le invito a que comparta conmigo dónde y cuándo se anuló la declaración de misión (o declaración de propósito) que Dios señaló en Lev. 11:45. Escriba a: nino@andrews.edu. Fue la ‘falta de frutos lo que demostró que el plan de Dios no se pudo cumplir con el Israel literal y por ello se transfirió el reino.
Si la supremacía de Dios no es una realidad en el cristianismo, el cristianismo tampoco producirá los frutos o resultados anhelados. Nada se logró entonces con transferir el reino de los cielos del judaísmo al cristianismo porque un judaísmo sin frutos y un cristianismo sin frutos reflejan la misma situación. Por esa razón el Señor en el mensaje a las siete iglesias le dijo a Éfeso que su problema era haber perdido el primer amor. ¿Debía Éfeso cruzarse de brazos y lamentar su situación? Las iglesias que los dirigentes religiosos les orienten sobre cómo recuperar el primer amor, y como salir de la indiferencia espiritual y religiosa de Laodicea.
No es aceptable, que pasemos tiempo estudiando el Apocalipsis y no se descubra el aspecto práctico. En muchas iglesias los feligreses están clamando por un reavivamiento espiritual: “Un reavivamiento de la piedad entre nosotros es la mas grande y urgente necesidad entre nosotros. Buscar esto debería ser nuestro primer trabajo.” E.G. White. Review and Herald, March 22, 1887. (Christian Service, page. 41, Servicio Cristiano pág. 54). ¿Qué más debemos esperar? El estudio de Apocalipsis debe llevarnos a asuntos prácticos. No son los cientos o miles de figuras y simbolismos del Apocalipsis lo que debemos conocer al dedillo. Lo que la iglesia debe hacer es concentrarse en las cosas que Dios señaló en los mensajes a las siete iglesias y lograr los cambios que eso produce.
El Instituto de Estudios Religiosos ha producido artículos y seminarios sobre estos temas y estamos dispuestos a ayudar a aquellos dirigentes e iglesias que realmente tienen interés sobre: Cómo recuperar el primer amor, Cómo promover el reavivamiento en Laodicea, Cómo estudiar la Biblia, y muchos otros que encontrará en nuestra página web que aparece al final de este artículo. Usted se sorprenderá de cómo las iglesias y los miembros reacionan con entusiasmo y participan en la evangelización. Póngale la firma porque sin confirmar no lo decimos.
Sus comentarios y opiniones a: nino@andrews.edu Serán apreciados y tomados en cuenta.Le recomendamos leer también el artículo “Y no quisiste”, en www.inter-religioso.comventana Español.