Por Mario Niño, DMin.
Los parámetros para elegir el título de los libros/rollos sagrados del Antiguo Testamento (AT) siguieron diferentes modalidades. Mientras los judíos llamaron ‘bereshith’ (en el principio) al primer libro de la Biblia, el Talmud lo denominó el Libro de la Creación y los hagiógrafos cristianos lo denominaron Génesis. A veces se tituló por la figura central; por ejemplo, Esther no escribió el libro que lleva su nombre, pero lleva su nombre por ser el personaje central. En la misma situación está el libro de Job que fue escrito por Moisés. En otros casos el libro lleva el nombre del autor.
En la historia del gran conflicto entre el bien y el mal, la figura central o la figura importante es Dios. Por esta razón, al leer el libro de Job no debemos concentrarnos en Job, ni en Satanás, ni en los amigos de Job, porque en este conflicto cósmico hay que resaltar y aclarar la posición de Dios que ha sido cuestionada y tergiversada. En el libro de Daniel, el personaje central es Dios. La pregunta que debemos considerar es: ¿Por qué ocurrió el exilio? ¿Por qué los judíos en vez de estar en Jerusalén y en Judea, estaban en Babilonia? ¿Por qué después de ser un pueblo próspero cayeron bajo el dominio de Babilonia? La respuesta es simple: No siguieron las instrucciones e indicaciones de Dios dadas por medio de Moisés y sus profetas.
Isaías escribió en el año 740 a.e.c. (a.e.c. significa antes de la era común o era cristiana) acerca de Judá y Jerusalén: “Oid, cielos. Y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron (heb pasha, rebelión) contra mi. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.” Isa. 1:2,3. Increíble! El pueblo santo, la nación escogida por Dios para ser un pueblo especial (véase Deut. 7:6) aquí es comparada con las bestias del campo, y las bestias salen más favorecidas en la descripción.
¿Por qué? En la riqueza de la pluma inspirada de E. G. White ella describe que: Dios había prodigado sobre el pueblo judío grandes privilegios; esperaba que lo honraran llevando fruto, revelando los principios de su reino y representando el carácter de Dios (véase PVGM. Pag. 227). Cristo, mediante Moisés les había presentado el propósito de Dios y les había aclarado las condiciones de su prosperidad (PVGM. Pág. 231). Pero…los judíos se olvidaron de Dios, perdieron de vista su elevado privilegio como representantes suyos (PVGM. Pág. 234) PVGM son las iniciales del libro Palabras de Vida del Gran Maestro.
Como resultado de lo anterior, E.G. White explica que los judíos como pueblo habían dejado de cumplir el propósito de Dios, y la viña les fue quitada. Los privilegios de que habían abusado, la obra que habían menos preciado, fueron confiados a otros. (PVGM 238). Y la pregunta de investigación es: Y ¿Quiénes son esos otros? Esos otros, somos nosotros. El reino de Dios fue transferido del judaísmo al cristianismo (Mat. 21:43), y se inició la transferencia con un grupo de judíos que conformaron la iglesia apostólica del primer siglo llamada la iglesia de Éfeso, luego Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis y Laodicea, último período, última iglesia.
La siguiente pregunta de investigación es: Y ¿Cómo ve usted la iglesia cristiana? ¿La iglesia a la cuál se le transfirió el reino porque sí iba a dar frutos? En primer lugar, el cristianismo está increíblemente dividido. Más de 44.000 denominaciones cristianas aseguran que tienen la verdad y reclaman que son la iglesia verdadera. En segundo lugar, se observa que las iglesias cristianas están ‘entretenidas’ con lo que cada una piensa que es la misión de la iglesia y confunden la gran comisión de predicar el evangelio a todo el mundo (Mar. 16:15), con la misión dada originalmente al pueblo de Israel (Lev. 11:45) que fue transferida al cristianismo. En tercer lugar, muchas iglesias sufren de frialdad espiritual e indiferencia religiosa creyendo que como están, están muy bien, cuando en realidad, están muy mal. En cuarto lugar, (el colmo de los colmos), en Laodicea ni se pide ayuda ni acepta ayuda, porque piensan que “de ninguna cosa tengo necesidad”. Apoc. 3:17.
“En todo período de la historia de esta tierra, Dios tuvo hombres a quienes podía usar como instrumentos oportunos…Los ministros de Cristo son los guardianes espirituales de la gente confiada a su cuidado.” Obreros Evangélicos, pág. 13,14. Los ministros deben dedicar su atención a lo esencial (zapatero a tus zapatos). Deben velar porque sus agendas personales y agendas eclesiásticas incluyan lo prioritario de Dios. “Los ministros del Evangelio, como mensajeros de Dios a sus semejantes no deben nunca perder de vista su misión ni sus responsabilidades.” Obreros Evangélicos, pág. 17.
En el libro de Daniel los capítulos 1-6 conforman la sección histórica, mientras que los capítulos 7-12 constituyen la sección profética. La profecía es la descripción anticipada de lo que los seres humanos van a decidir. Una vez que esos hechos se realizan, se convierten en historia. Muchos quieren conocer el futuro y eso es bueno, pero en el contexto espiritual saber por saber no sirve de nada, porque lo importante es reconocer y aceptar la soberanía de Dios. Por ello es importante estudiar la Palabra de Dios. E.G. White aconsejó: “Escudriñad la Biblia con un corazón hambriento de alimento espiritual! Cavad en la Palabra como el minero cava la tierra para encontrar las vetas de oro.” Mensajes para los Jóvenes, pág. 258, 259.
En el cristianismo las iglesias animan a los feligreses a leer la Biblia, pero leer no es lo mismo que estudiar; por ello, en términos generales, son pocos los que estudian la Biblia y mucho menos los que saben cómo estudiarla. Hay alguien que sí estudia la Biblia, y doy paso a la pluma inspirada, para que sea ella y no yo, quien comparta la información: “Satanás estudia la Biblia con cuidado. Sabe que le queda poco tiempo y procura en todo punto contrarrestar la obra que el Señor está haciendo sobre la tierra.” Testimonios para la Iglesia, tomo 9 página 15.
La desviación del cristianismo en el hemisferio occidental produjo caos. El cristianismo occidental se convirtió en catolicismo romano y por 1.260 años (que comenzaron en el 538 e.c. por el decreto del emperador Justiniano), alteró la Ley de los Diez Mandamientos, introdujo la adoración de los santos, el purgatorio, el cambio de adoración del séptimo día al primer día, creencias que no tienen el soporte bíblico ni la sustentación teológica requerida. ¿Resultados? Una confusión que debe ser aclarada.
Por ello, es necesario el regreso al estudio de la Biblia y a la promoción del reavivamiento espiritual como prioridad de la iglesia, de sus miembros y de sus dirigentes. “Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades. El buscar esto debe ser nuestro primer trabajo.” E.G. White, Review and Herald, 22 de marzo 1887, S.C. p. 53. Cuando dice “la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades” nos está indicando que no debemos ignorarlo. ¿Qué ocupa el interés de su iglesia? ¿Qué es lo prioritario en su iglesia?
Le ofrecemos a cada uno de ustedes el cuadro sinóptico del libro de Daniel. Envíenos un correo a: nino@andrews.edu y cuéntenos si estos artículos y materiales le han sido de utilidad. Por favor mencione la ciudad, país e iglesia desde donde nos escribe. Comparta con sus amigos la página web: www.inter-religioso.com y lea “La Verdad sobre el Catolicismo”.
“CONOCIENDO EL MUNDO DE LAS RELIGIONES, Y LAS RELIGIONES EN EL MUNDO.
que podemos desir de apocalissis
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Sobre Apocalipsis consulte la serie “Cómo entender los Mensajes” que se encuentra en http://www.inter-religioso.com
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Le recomiendo la serie “Cómo entender los mensajes” y se refiere a los mensajes del Apocalipsis.
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