En la iglesia cristiana y de manera particular en el pueblo remanente, la interpretación correcta es imprescindible. Lamentablemente hemos fallado en lograrlo, y todavía no existe esa conciencia, que es nuestra responsabilidad enseñar el proceso correcto que se debe seguir y así lograr una interpretación correcta. Hacer lo primero, garantiza lo segundo. Reconstruyamos un poquito la historia del pueblo de Dios, comenzando con el pueblo de Israel. Organizado oficialmente en el siglo XV a.e.c. (antes de la era cristiana) se formó al pueblo hebreo como una nueva nación ubicada en el Medio Oriente, usando el hebreo como su idioma de comunicación y estableciendo una religión monoteísta -la religión hebrea. A partir del siglo VIII a.e.c. la religión hebrea se llamó religión judía ante el cautiverio del Reino de Israel por el Imperio Asirio. Así quedó solo Judá, como herencia de lo que fue el pueblo de Israel, una nación santa apartada por Dios.

Durante XV siglos desde el Sinaí hasta la llegada del Mesías, las familias en Israel no tuvieron el privilegio de leer las Sagradas Escrituras por sí mismos. Los israelitas dependían de los sacerdotes que tenían acceso a los rollos sagrados y la responsabilidad de instruir y orientar al pueblo en la debida dirección. Esto se lograría unicamente si el sacerdote aceptaba y aplicaba las instrucciones de Dios que transformarían su propia vida. En la mayoría de los casos no sucedió así; no se lograron los resultados (léase frutos) anhelados, porque los sacerdotes y luego los jueces, y los reyes y finalmente los profetas, descuidaron las indicaciones de Dios y resultaron haciendo ‘lo que no debían hacer’ y dejaron de hacer lo que debían hacer. Como resultado de este descuido el pueblo fue perjudicado. Los dirigentes espirituales que descuidamos nuestra relación con Dios bajo el pacto establecido por Dios mismo, no solamente nos perjudicamos a nosotros mismos y a nuestras familias; también perjudicamos a muchos más. La ausencia de “frutos” tuvo como consecuencia que el pueblo de Israel perdiera la representación del reino de Dios.

Cuando se organizó la ekklesía (modelo dinámico para el Nuevo Testamento), se hizo así porque la iglesia cristiana no sería una nueva nación. El cristianismo continuaría con la enseñanza y la predicación de los principios y valores del reino de Dios. Con doce discípulos judíos a los cuales el Señor Jesús llamó apóstoles y que comprendían que no fue la religión judía la que falló sino los dirigentes judíos los que fallaron y cometiendo equivocaciones en la interpretación del texto bíblico enseñaban un concepto erróneo acerca del Mesías. Por eso resaltamos que la interpretación correcta es sumamente importante. En el cristianismo también se pasaron XV siglos sin que el pueblo tuviera el privilegio de tener las Sagradas Escrituras en sus propias manos. Fue la valentía de un teólogo alemán de nombre Martín Lutero, quien el 31 de octubre de 1.517 clavó las 95 Tesis en la Iglesia de Witenberg abriendo la puerta a un diálogo que sería favorable para todos. El Papa León X no supo manejar esa situación. 

Con la invención de la imprenta por Johan Gutenberg en el siglo XIV e.c. y su mayor desarrollo y utilización en el siglo XV e.c. Dios preparó las condiciones para que la Biblia fuera traducida al alemán, al francés, al inglés y a muchos más idiomas que permitirían el estudio y la investigación bíblica en forma personal. Lamentablemente el pueblo no fue instruido acerca de cómo estudiar la Biblia ni cómo interpretarla correctamente. Por muchos años la iglesia cristiana occidental promovió la idea que la Biblia era de ‘interpretación exclusiva’ de la iglesia. Han pasado más de 500 años desde la reforma protestante luterana, y el pueblo sigue esperando quién le explique la forma correcta de estudiar e investigar la Biblia. Seguimos animando a leer la Biblia y citamos erróneamente Juan 5:39 donde el Señor se dirigió a los sacerdotes y a los escribas que eran los que leían la Biblia porque tenían acceso a ella. La Biblia dice: Escudriñad y escudriñar significa cavar, profundizar, investigar. Escudriñad no es sinónimo de leer. Usted puede leer sin escudriñar; pero no puede escudriñar sin leer. Este privilegio de tener la Biblia incluye la responsabilidad de estudiarla e interpretarla correctamente.

Es necesario saber el propósito por el cual Dios envió a sus profetas con un mensaje específico. El propósito principal (o primario) es lo primero que necesitamos tener claro. Se deben respetar los hechos históricos. No podemos cambiar los hechos y alterar la secuencia de los imperios; no podemos alterar las fechas, ni modificar los actores. Es como si dijéremos hoy que la segunda guerra mundial no se originó en Alemania con la invasión a Polonia el 1 de setiembre 1939, y dijéremos que eso ocurrió en otro país, y que no fue Hitler sino otro político el que lo hizo. Por favor, esto sería un desastre. Sería una nueva novela, no historia. Algunos predican que Cristo dio los diez mandamientos en el Monte de Sinaí y anticipan en 1.445 años los eventos y personajes que intervinieron en el nacimiento del Señor. Sin pensarlo, dan vida a la virgen María XV siglos antes de que existiera. ¿Dónde quedan los padres de María y los abuelos? Porque sin ellos tampoco María hubiera existido. Hay que usar las palabras adecuadas. Decir simplemente que el Hijo de Dios, en representación de la Deidad, proclamó los Diez Mandamientos en el Monte de Sinaí; de esa manera no se altera la historia, los hechos, las fechas y los actores. De igual forma no se puede cambiar la aplicación secundaria y convertirla en aplicación principal. Es un error que a menudo comenten los que enseñan y explican la Biblia. Cada cosa en su lugar, y como dijo el filósofo latinoamericano: Lo primero es lo primero.

Lea la serie de artículos sobre: “Cómo Interpretar la Biblia” y “Cómo Estudiar la Biblia” (que hablan del propósito y del proceso). Consulte en la página web www.inter-religioso.com y puede enviar un correo con su opinión a:  nino@andrews.edu . Por favor mencione la ciudad, país e iglesia desde donde nos escribe. 

CONOCIENDO EL MUNDO DE LAS RELIGIONES Y LAS RELIGIONES EN EL MUNDO

word: inter/magazine/howtostudy/cómointerpretar-3 sp                                                                                Revised Mar. 4, 2021