El joven judío David Gryn nació a pocos kilómetros de Varsovia, Polonia, hijo de un abogado, tomó la decisión de dedicarse a preparar a su pueblo para defenderse de los Estados árabes. Cambió su apellido por David Ben Gurión que en hebreo significa hijo del león. Entre los preparativos que los judíos y hacer antes de que se marcharan las tropas británicas, una idea fue aportada por Aaron Remez, veterano de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), quien participó en misiones de apoyo aéreo durante el desembarco en Normandía. Él sugirió, crear una fuerza aérea judía fuera de Palestina, y terminó su propuesta con la expresión hebrea: ‘Yakum Purkan min shemaya’ que traducido es, la salvación vendrá del cielo. 

Algo semejante sucede en la vida de cada ser humano. Más de 44.000 denominaciones religiosas cristianas ofrecen un camino diferente para llegar a Dios. La realidad es que “La Salvación Vendrá del Cielo”, pero no en las condiciones que definen las diferentes organizaciones iglesias, sino en las condiciones establecidas por Dios. Las Escrituras que no son ni católicas, ni protestantes, fueron entregadas al pueblo de Israel. Dios designó al profeta como receptor de la revelación divina, y al sacerdote de la tribu de Leví con la responsabilidad de enseñar al pueblo “el camino” ordenado.

Por 1.500 años a.e.c. (antes de la era común), y 1.500 años e.c. el pueblo en general no tuvo acceso a las Escrituras. Cuando el Señor dijo: “Escudriñad las Escrituras” Juan 5:39, le habló a los dirigentes religioso sacerdotes, levitas y escribas, quienes eran los que tenían la responsabilidad de estudiar las Escrituras para enseñarlas al pueblo. La Reforma Protestante Luterana del siglo XVI impulsó la traducción de los libros sagrados a diferentes idiomas. Al traducir las Escrituras hebreas a otras lenguas, se debió incluir una capacitación en cuanto a ‘Cómo Estudiar la Biblia’. Sin esa instrucción se corría el riesgo de llegar a conclusiones equivocadas

La razón por la cual existen más de 44.000 denominaciones cristianas no es porque en la Biblia haya más de 44.000 caminos para llegar al reino. Esta proliferación de denominaciones es el resultado lógico de no seguir los pasos correctos en el proceso de estudio e investigación bíblica. Hay que partir de la premisa que para comprender la Biblia necesitamos entender la cosmovisión divina (una cosmovisión es la visión o concepción global del universo). No se puede comprender e interpretar las Escrituras, ubicándonos solamente desde nuestro ángulo del siglo XXI, pues los eventos sucedieron en otra época, con otra cultura otro idioma, y circunstancias particulares. 

Las Escrituras hebreas que fueron incorporadas en las Escrituras cristianas bajo el nombre de Antiguo Testamento, fueron clasificadas originalmente por los hebreos en tres secciones, porque así fue como Dios entregó la revelación: Instrucciones (heb Torah) conforman la primera sección que señala el camino. Esta sección a veces se identifica como la ‘Ley de Moisés’ que en realidad quiere decir las leyes, mandamientos, estatutos dados por Dios a Moisés en el Monte de Sinaí a partir del año 1.445 a.e.c. (antes de la era cristiana). Estas instrucciones debían llegar al pueblo a través de los sacerdotes levitas. La segunda sección llegó 700 años después en el siglo VIII (con Isaías  profeta), el siglo VII (con Jeremías profeta) y el siglo VI (con Ezequiel el profeta), además de otros ‘profetas menores’ Esa segunda sección se llama Profetas. Finalmente en el siglo III se incorporó la sección ‘Otros Escritos’ que contiene los escritos históricos, poéticos y de sabiduría.

La primera sección (Instrucciones) señala el camino indicado por Dios. Isaías escribió: “Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”  Isa. 30:21. Dios no le asignó a la religión judía ni a ninguna otra religión o iglesia la responsabilidad de señalar el camino; sin embargo hoy vemos en el cristianismo una confusión que ha desplazado a Dios de su lugar prioritario, y son las iglesias o denominaciones las que definen cuál es el camino. La realidad es que todo ser humano que ha recibido la vida dada por Dios, debe conocer el camino indicado por Dios porque  esta no es una opción que se puede aceptar o se puede ignorar. Todo ser humano dará cuenta a Dios por la manera como utilizó su vida e ignoró o aplicó las indicaciones de Dios. Por eso es importante conocer personalmente instrucciones. 

Moisés compiló lo esencial de la revelación dada por Dios. Esa compilación está en un solo tomo y aparece en nuestras biblias bajo el nombre de Deuteronomio. En una redacción amena, interesante y práctica. La sección de los Profetas, cuenta lo que le sucedió a Israel intentando llevar a la práctica o ignorar las indicaciones señaladas por Dios. Sus resultados aún se observan hoy con Israel. La tercera sección reúne los libros históricos, poéticos y de sabiduría. Esta clasificación de los libros en la Biblia hebrea fue modificada por los teólogos latinos quienes las ordenaron en forma diferente. Los libros son los mismos, la clasificación en secciones es la diferente. Se debe comenzar por el libro de Deuteronomio para entender el camino señalado por Dios.

Si se estudia la Biblia usando el proceso correcto, llegaremos a la conclusión correcta. Cuando no se sigue el proceso correcto, la conclusión va a ser diferente, y de ahí las miles de interpretación que tenemos.  Si la interpretación no es correcta, el pueblo se desviará del camino señalado por Dios. Un ejemplo: Alguien quiere conocer cuál es el verdadero día de reposo: Puede ir a Génesis capítulo 1 y 2, y encontrará que en el séptimo día de la creación, Dios determinó que ese sería el día santo, bendito y día de reposo. Gen. 2:1-3. En el 4.004 a.e.c. Dios escogió el séptimo día y solo existía Adán y Eva. Así que no fue un día asignado para una religión o una denominación religiosa, pues no existían ni católicos, ni protestantes, ni judíos, ni ninguna otra religión; sin embargo la manipulación religiosa y las fallas en el proceso correcto de investigación, han generado lo que hoy vemos.

El día domingo (Sunday-día del sol), ni siquiera fue un invento del cristianismo. Constantino el Grande emperador romano del siglo IV determinó como ‘sumo pontífice del paganismo’, que él como emperador, también era el sumo pontífice del cristianismo y estableció en todo el imperio que el día domingo fuera observado tanto por los paganos, como por los cristianos. Usted puede corroborar esta información en los libros de historia que cuentan lo que sucedió. Los hechos no pueden ser alterados, ni manipulados, ni mucho menos cambiados. Hoy vemos que millones que militan en el catolicismo, y otros tantos millones que militan en el protestantismo están adorando a Dios en el día incorrecto y este les impide obedecer lo señalado por Dios. Medite en esto y compruébelo por usted mismo.

Estas investigaciones bíblicas llegan a fieles católicos, protestantes, evangélicos y adventistas del séptimo día. Envíe sus comentarios o preguntas a: nino@andrews.edu (por favor indique el país y la ciudad). Si necesita mayor orientación en cuanto a Cómo Estudiar la Biblia vaya a www.inter-religioso.com y busque en la sección Biblia –                   word: inter/magazine/leadership/salvation-1 sp                                                            Revised Oct. 25, 2021, Apr. 21, 2022.