El período histórico de Sardis se inició cuando el general francés Berthier cumpliendo una orden de Napoleón tomó preso al Papa Pío VI y lo llevó prisionero a Francia. ¿Por qué se pudo realizar esta acción? Fueron los efectos del Renacimiento, movimiento cultural que se inició en Italia a partir del Siglo XIV y luego se extendió por Europa, facilitando la reforma protestante que impulsó la difusión del conocimiento generado por la invención de la imprenta. El Renacimiento fue un enfoque filosófico que colocó al ser humano como centro de referencia (antropocentrismo), y que desafortunadamente se fue a tal extremo que fortaleció el ateísmo.
Aunque aparentemente el Renacimiento desplazó a Dios como centro (teocentrismo), fueron los dirigentes del cristianismo durante la Edad Media, quienes desplazaron a Dios como el centro y colocaron la ekklesía (es decir, ellos mismos) en el centro; esta práctica prevalece hasta hoy. Ni Israel, ni la iglesia cristiana pudieron entender que Dios siempre debía ser el centro. En la logística divina del Antiguo y del Nuevo Testamento, el propósito de la ekklesía era motivar, enseñar, y ejemplificar una vida centrada en Dios. Nunca fue la intención que la ekklesía reemplazara y se ubicara por encima de Dios.
La Ilustración, fue el movimiento cultural e intelectual surgido en Francia a mediados del “Siglo de las luces” (Siglo XVIII), que se propuso combatir la ignorancia y el fanatismo religioso mediante el uso de la razón, el conocimiento y la lógica. La Ilustración facilitó el paso de la Edad Media a la Edad Moderna.
En el período histórico de Sardis (1.798-1833) el cristianismo, estaba casi acabado, se creía que “tienes nombre de que vives, pero estás muerto” Apoc. 3:1-6. La causa de la muerte del cristianismo (tanto corporativo como individualmente) radica en la negligencia en el estudio de La Biblia, libro sagrado, que describe ‘el camino’ señalado por Dios. En el cristianismo solo se lee la Biblia, porque las iglesias desde la reforma protestante luterana del Siglo XVI, nunca enseñaron el proceso correcto de estudiar. Jesús, hablando a los dirigentes judíos le dijo: “Escudriñad” Juan 5:39, que significa buscar, inquirir, investigar (eng. Search).
La investigación bíblica es similar a la investigación académica. Así como sucedió cuando el profesor Álgebra primero aclaró los símbolos, explicó el proceso que no admitía ninguna desviación u omisión, y enfatizó que el resultado, conclusión o respuesta era uno solo: el correcto.
Teníamos que llegar a la respuesta correcta, porque una respuesta incorrecta solo significaba que hicimos un error o descuidamos algo; sencillamente nos desviamos del proceso correcto. Al cristianismo le ha pasado algo similar pero en forma superlativa. La división en más de 44.000 denominaciones cristianas es sencillamente la falla en seguir el proceso correcto en el estudio e investigación bíblica. Como resultado, se ha generado una enorme confusión en el cristianismo que no se sabe cuál camino es el correcto.
Hacia el final del Siglo XVIII (período histórico de Sardis), surge en Norteamérica el “Segundo Avivamiento Espiritual” también conocido como “Segundo Gran Despertar” el cual logró que un grupo de cristianos evangélicos y protestantes interesados en el reavivamiento de la iglesia, finalmente se convencieran que con solo predicar en Estados Unidos, la iglesia cristiana no estaba cumpliendo la ‘Gran Comisión’ de predicar en todo el mundo.
El concepto de que al predicar en EE. UU. se cumplía la Gran Comisión, no tenía lógica ni base bíblica. Una familia de Europa, el Medio Oriente, Africa o India que residía permanentemente en Estados Unidos, no podía ser la responsable de comunicar el evangelio a todos los habitantes de un país con una población que podía oscilar entre unos o muchos millones de habitantes. La Gran Comisión era la responsabilidad del cristianismo como ente corporativo. Finalmente el cristianismo protestante en EE.UU. se convenció de su deber, y se generó el interés por establecer misiones en el extranjero.
Lo lamentable del Gran Despertar o Segundo Avivamiento Espiritual fue que este afán desesperado llevó a la conclusión incorrecta, que la predicación del evangelio en el mundo era ‘la misión de la iglesia’. No confundamos la gran comisión de la predicación del evangelio que es uno de los componentes de la misión, con la verdadera misión/propósito de la iglesia dado por el mismo Dios en el Sinaí, y que empieza con la aceptación alegre y voluntaria de la soberanía de Dios Lev. 11:45.
Recapitulemos (recapitular es resumir breve y ordenadamente lo que se ha escrito). Lo que sucedió en el primer siglo con la iglesia es que empezó bien y terminó mal. No recuperaron el primer amor como fue el consejo divino. En los siglos II y III, se dedicaron a descubrirle los secretos a Dios y tampoco recuperaron el primer amor. En el Siglo IV permitieron que el emperador romano modificara el cristianismo a su preferencia. Luego desde el Siglo V hasta el siglo XVI (época de la Edad Media) los dirigentes de la iglesia se dieron el lujo de destruir el cristianismo hasta el punto de dejarlo como muerto. Ya no tenían interés en recuperar el primer amor.
Durante el Siglo XVIII y principios del IXX (período histórico de Sardis) ,el consejo divino fue: “Afirma las otras cosas que están para morir” Apoc. 3:1-6. ¿La iglesia cristiana escuchó el consejo divino? ¿Acaso recuperó el primero amor en este período? Ni lo uno, ni lo otro. ¿Resultado? Cuando nos dedicamos a otras cosas religiosas o espirituales que no son las cosas esenciales y prioritarias de Dios, el resultado es la indiferencia y frialdad. La única manera de arreglar esta situación es, seguir las indicaciones de Dios que están señaladas por Dios en el libro de Deuteronomio que es una compilación magistral de todo lo que Dios le indicó a Moisés.
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word: inter/magazine/leadership/Laodicea-6 sp Revised Ago. 15, 2022