Los líderes confundieeron ‘la gran comisión’ de dar a conocer las buenas nuevas, con la misión de la iglesia (gr. ekklesía). Desde entonces todo se sigue orientando en esa dirección y se ha ignorado la misión original. La falla en la interpretación aumenta a medida que nuevas divisiones aparecen en el cristianismo. Lo crítico de esta situación es que, con este énfasis, la ekklesía ‘dejar de hacer’ lo que debe hacer, ignorando lo prioritario e importante. Muchos creyentes y dirigentes sinceros, piensan que así como están, están bien y seguros, cuando la realidad es que no saben que están mal. (véase Apoc. 3:17).
La misión o propósito original, no se anuló, sino que se transfirió al cristianismo por el fracaso de Israel en seguir lo que Dios indicó y tampoco van a producir los ‘frutos’ es decir, los resultados proyectados por Dios. Por 1.500 años a.e.c. Dios promovió con Israel un modelo específico que incluyó: Un estado político en el Medio Oriente, y una religión o mensaje religioso monoteísta.
Al transferir el reino del Judaísmo al cristianismo, reconocemos que Dios modificó el modelo ligeramente, en el sentido que el cristianismo ya no sería un estado político, y la manera de proclamar las buenas nuevas se modificaron de un método centrípeto (donde la fuerza se da desde afuera hacia un centro), a un método centrífugo (donde la fuerza parte desde un punto central hacia fuera). Así, el propósito de Dios para Israel que está descrito en Lev. 11:45, ahora tenía que cumplirlo la ekklesía. Si la ekklesía tampoco daba frutos, ekklesía el plan de Dios se frustraba. Por eso vemos en el cristianismo confusión (heb babel).
Podemos entender la dificultades de los teólogos protestantes en cuanto a pensar que las instrucciones dadas en el Sinaí ya no están vigentes porque fueron dadas ‘solamente’ para Israel. Declaran que todo el Antiguo Testamento es el antiguo pacto y solo para Israel. Esta falla en la correcta interpretación, desvirtúan los planes de Dios que fueron establecidos “antes de la fundación del mundo” (Efe. 1:4), y que fueron establecidos para todos los seres creados por Dios. Es un irrespeto a Dios, pues Dios tiene la capacidad de ver las cosas que van a suceder, antes de que esas cosas sucedan (Isa. 46:8-10).
Aunque podemos entender la frustración de los teólogos protestantes, no la podemos justificar, porque en el estudio de la Biblia, ocurre lo mismo que en el estudio del álgebra. Si se sigue el proceso correctamente, el resultado es verdadero. Así ocurre en el estudio del álgebra y así ocurre en toda investigación. Debo reconocer que también para mí fue algo nuevo y sorprendente. Me imagino la sorpresa de Saulo cuando fue derribado en el camino a Damasco, pues toda su vida la vivió considerando que la verdad estaba de su parte. Algo incorrecto, así se haga por mucho tiempo y por mucha gente, nunca se convertirá en lo correcto. Así mismo pasa con la mentira o falsedad.
Aunque la dificultad con los teólogos protestantes es una, la otra dificultad es más delicada y complicada, pues tiene que ver con ‘el pueblo remanente’ y sus líderes, que son los que orientan, promueven y organizan. Para este tiempo del fin, como lo ha señalado Dios en su mensaje a la Iglesia de Laodicea, Su iglesia que preserva la verdad, tiene imperiosamente que seguir sus indicaciones o de lo contrario tampoco va a dar los ‘frutos’ que debe dar. El período histórico de Laodicea presenta a la ekklesía en un status quo.
Algunos podrían argumentar, que los pioneros adventistas al venir de iglesias protestantes empezaron aplicando lo que ellos sabían, pero este argumento trata de justificar una acción o decisión y queda sin soporte, al considerar que Dios en su sabiduría proveyó el don profético, que aclara y explica las cosas, para que sean corregidas y su pueblo con sus dirigentes ‘regresen al camino’.
La figura de ‘el camino’ o ‘regresar al camino’ la incluyó el Señor en las instrucciones (heb torah), que fueron dadas a Moisés para que las enseñara y explicara al pueblo de Israel. También la ekklesía queda incluída porque el reino de Dios fue transferido del judaísmo al cristianismo. Mat. 21:43.
Moisés registró la instrucción de Dios, así: “Ahora, pues, Israel, ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma…? Deut. 10:12. ¿Esto es difícil de entender? ¿Podemos los dirigentes salirnos del camino y seguir una agenda propia? O lo correcto sería decir que los dirigentes son llamados para seguir, enseñar y aclarar todo lo relacionado con el camino de Dios.
Esta investigación surgió cuando estaba completando la tesis doctoral y fue necesario que investigara las razones por las cuales había fracaso Israel como representante del reino de Dios por 1.500 años. Al encontrar la definición bíblica del propósito de Dios para Israel y que este propósito no fue anulado, he querido compartir con ustedes la hipótesis de investigación y sus resultados, esperando que pueda ser útil para quienes ocupan los puestos de dirección.
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“CONOCIENDO EL MUNDO DE LAS RELIGIONES Y LAS RELIGIONES EN EL MUNDO”
word: inter/magazine//lamisión-6 sp Revised, Jan 5, 2023