Por Mario Niño, DMin.
En el artículo anterior presentamos esa fuerza superior conocida como entropía, que puede destruir una organización. Vimos cómo afectó al cristianismo a partir del siglo II hasta el final del siglo XVIII cuando se concretó su destrucción. Hoy no tenemos el cristianismo del primer siglo que fue enseñado, difundido y aplicado por la iglesia apostólica, y que en cincuenta años tuvo un progreso impresionante. ¿Por qué el cristianismo apostólico en cincuenta años logró un crecimiento asombroso al punto de cubrir todo el territorio del Imperio Romano? Veamos un poco de lo que registra la historia.
Pages: 1 2