Por Mario Niño – DMin.

Los sermones sobre la Iglesia de Laodicea, en la mayoría de los casos se concentran en la descripción del problema, pero no en la solución. Lo importante en el mensaje de Laodicea es la fórmula de solución, que indica cómo salir de esa condición de indiferencia espiritual. Algunos piensan que el mensaje a Laodicea está dirigido a una iglesia en particular, pero en el año 90 e.c, cuando fue escrito no existía ni el catolicismo, ni el protestantismo. Así, el mensaje a Laodicea señala un problema que afecta a todas las ramas e iglesias que conforman el cristianismo.

El profeta Oseas, contemporáneo de Isaias (740 a.e.c). al describir la situación de Israel, tanto en el Norte, como en el Sur declara: “Mi pueblo fue destruído porque le faltó conocimiento Ose. 4:6. ¿A cuál conocimiento hace referencia? Al conocimiento de Dios! Esa fue la razón del fracaso de Israel. Vivieron ignorando a Dios y enfatizando su ley. La ley no fue dada como parámetro de salvación para determinar quién se salva y quién se pierde. La ley fue dada como un código de ética o manual de conducta que indica cómo debe vivir un hijo de Dios en comunidad.

El mensaje de Laodicea es para el cristianismo en general. Al principio el cristianismo se consideró como otra secta judía, pero los judíos convencieron al emperador, que el cristianismo era una religión diferente. En el año 313 e.c., cuando Constantino el Grande, tomó el poder, las cosas cambiaron para el cristianismo. Esta unión de la iglesia y del estado fue considerada por unos como una bendición y por otros como una maldición.

Las sedes principales del cristianismo estaban ubicadas en Jerusalén, Antioquía de Siria, Constantinopla, Alejandría y Roma. Cuatro sedes en oriente, una en occdiente. Roma enfatizó la importancia de la sede romana, pero otros obispos no estuvieron de acuerdo. El choque entre oriente y occidente produjo en el año 1.054 e.c., la primera división del cristianismo cuando el Papa de Roma excomulgó al Patriarca de Constantinopla. Quinientos años después se produjo la Reforma Protestante. Debemos enfatizar que Martín Lutero no se propuso organizar una nueva iglesia. El enfrentamiento entre el Papa y Lutero generó la Reforma Protestante Luterana, luego la reforma Calvinista, la Reforma Radical y la Reforma Anglicana.

El mensaje a Laodicea, describe la situación del cristianismo. Es la situación del catolicismo, del protestantismo, del anglicanismo, y de los grupos radicales. Es la situación del mundo cristiano.

En Apoc. 3:14-21 leemos: “Escribe al ángel de la Iglesia en Laodicea”.

1. Con la palabra ángel se identifica al mensajero, al dirigente religioso, llamado gr. presbítero (persona de mayor influencia, de mayor edad, reconocido por su liderazgo en las iglesias, pero que no era sacardote). La palabra presbítero fue traducida al español como anciano.
2. ¿Quién habla?  El Hijo de Dios. Él dice: “Yo conozco tus obras que ni eres frío, ni caliente (v. 15). Es decir, no eres ni lo uno ni lo otro; es una posición sumamente peligrosa, para un cristianismo que debía producir los frutos espirituales, producto de una relación correcta con Dios.
3. “Tu dices yo soy rico, y de ninguna cosa tengo necesidad y no sabes que eres un…”. El mayorproblemaen la Iglesia de Lodicea es que no sabe cuál es su verdadera condición! En el cristianismo, los feligreses están tranquilos en cada una de sus congregaciones porque todoscreen que tienen la verdad. Los feligreses viven confiados que están en la iglesia verdadera, y esto les da una sensación de seguridad. Así lo creen los católicos, los protestantes, los ortodoxos, los anglicanos, los radicales, etc. En estas comunidades religiosas cristianas hay gente sincera que quieren tener un mayor conocimiento de Dios, pero cuyos dirigentes religiosos están ocupados en otra cosa. Otra agenda, que es diferente a la agenda de Dios señalada en las Escrituras.

El problema de Laodicea tiene solución. Se resuelve aplicando la fórmula dada por Dios mismo en Apocalipsis: “Por tanto, yo te aconsejo que de mi compres…” Apoc. 3:14 Quién es el que habla? ¿Quién es ese “mi”? Ese mi, se refiere a la divinidad. Un Dios que está envuelto en un misterio, pero un Dios que está presente y que no debe ser ignorado, porque al final sucederá lo que Dios advirtió.

 

Moisés afirmó, que “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios, más las reveladas son para nosotros y nuestros hijos.” Deut. 29:29. Por ello solo podemos conocer de Dios, lo que Dios mismo ha revelado a través de: 1. Las Sagradas Escrituras, 2. El ministerio de Jesús, y 3. El libro de la naturaleza. Es así como el estudio de las Sagradas Escrituras llega a ser de vital importancia. Cuatro cosas necesitamos saber acerca de Dios: 1. ¿Quién es Dios? ¿Por qué hace lo que hace? 2. ¿Cuál fue el problema que surgió en el reino de Dios? 3. ¿Cuál fue la solución de Dios a ese problema? y… lo esencial, 4. ¿Cuál es el requisito de Dios para recuperar los privilegios perdidos?

 

La fórmula de solución incluye varios verbos: Comprar, Abrir, Vencer entre otros. El proceso de comprar describe una necesidad (comprar un computador, comprar una casa). Luego se analiza la capacidad de compra. La compra es un intercambio de valores, donde se entrega un valor para adquirir otro. El Señor está diciendo que para solucionar el problema de Laodicea, es necesario hacer un intercambio de valores. Tienes que entregar tus valores, para poder recibir los valores de Dios. Los valores son los que determinan las decisiones. Los valores son transmitidos por los padres, maestros, la iglesia, la comunidad. El problema que hoy tenemos con los valores radica en que no siempre coinciden con los valores de Dios, y se constituyen en un impedimento para formar parte del reino de Dios.

 

Dios está diciendo al ser humano: Esta es tu situación: Fuiste creado para vivir por la eternidad, pero hubo un problema, y perdiste ese privilegio. Puedes recuperar el privilegio, pero tienes que cambiar tus valores por mis valores. Es tu decisión. La tomas, o la dejas! El ser humano lamentablemente, quiere disfrutar lo bueno de este mundo, y también, lo bueno del mundo venidero. Desasfortunadamente los valores del mundo no siempre coinciden con los valores de Dios.

 

Las iglesias en el cristianismo de hoy, están en una rivalidad por ser reconocidas  cada una como la iglesias verdadera. Centradas en enseñar acerca de si mismas, Lo que define el destino de una persona, es la posición de Dios en la vida de esa persona. El Señor dice: “He aquí estoy a la puerta y llamo. Si alguno abriere la puerta…” Apoc. 3:20 ¿Cuál puerta? La puerta del corazón, que también es la puerta de la mente, los sentimientos, las emociones , las decisiones, de todo su ser. Lo más difícil en el cristianismo es abrir la puerta! Es decir abrir la mente. La gente hace lo que hace, y piensa lo que piensa, por lo que recibieron de sus padres, de sus abuelos, la cultura, la educación, la religion, pero nunca se han preguntado, si lo que le enseñaron sus abuelos, sus padres, su cultura y su religion, está de acuerdo con los principios y valores de Dios. La decision de comprar y de abrir está en tus manos!

Una buena decisión transformará tu vida y determinará tu destino final.

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